La gestión de un baño de inmersión requiere un manejo muy prolijo; de lo contrario la protección del ganado puede ser insuficiente o excesiva, en ambos casos con consecuencias peligrosas para la salud animal y del personal.
1. Cubicación del baño. Es el punto básico fundamental, puesto que el conocimiento de los volúmenes del baño será lo que determine la concentración a la que estamos aplicando el producto sobre el animal, y por ende la eficacia del tratamiento.
Para ello se debe:
a. Vaciar y limpiar completamente el baño.