En general, la infestación de malezas en la zona norte es relativamente baja. Sin embargo, hay situaciones particulares, tanto en pasturas mejoradas como naturales, en donde se observa un grado importante de enmalezamiento, con invasiones de caraguatá, mío mío, senecio, flor morada, viznaga, entre otras.
Estas malezas, además de "ensuciar" y desvalorizar los campos, provocan un efecto negativo sobre la producción de la pastura.